Italia: su forma de gobierno y su división de poderes.
Tras la Unificación de Italia se instauró una monarquía constitucional que duró hasta la instauración del fascismo. Durante la monarquía existía un régimen liberal, momento histórico en el que se crearon partidos importantes del siglo XX como el Partido Social Italiano o el Partido Republicano Italiano. En los años 1920, la dictadura de Mussolini prohibió los partidos políticos a excepción del Partido Nacional Fascista. La Segunda Guerra Mundial acabó con el régimen fascista instaurándose una república tras un referéndum. En 1948 se promulgó la Constitución republicana. El nuevo sistema estaba dominado por la Democracia Cristiana, siendo el principal partido opositor el Partido Comunista de Italia.
Poder Ejecutivo
|
Poder Legislativo
|
Poder Judicial
|
Entre otras.
|
Además de las típicas funciones de un sistemaparlamentario, en el que se vota para hacer o deshacer gobiernos, aprobar o desaprobar leyes, etcétera, el Parlamento italiano cuenta con poderes adicionales:
Entre otras.
|
|
El Consejo de Ministros está compuesto por el presidente del Consejo (primer ministro) y los ministros que forman el Consejo de Ministros (gabinete). El presidente del Consejo de Ministros dirige la política general del gobierno y es responsable de éste; mantiene la unidad de la dirección política y administrativa pues organiza y coordina el trabajo de los ministros. El Consejo de Ministros es, formalmente, un órgano colegiado, de apoyo al Congreso, que delibera sobre el diseño de leyes de iniciativa gubernamental; decide sobre los nombramientos de los puestos más elevados de la administración del Estado, sobre cuestiones de orden público, sobre aquéllas referentes a política interna e internacional, y sobre todas las cuestiones en el ámbito de la política general del gobierno.
El gobierno puede dictar decretos de ley en caso de necesidad y/o urgencia, bajo su propia responsabilidad, que deberán convertirse en ley después de 60 días a partir de la fecha de su emisión ya que, en caso contrario, pierden su eficacia.
Una característica típica del funcionamiento del gabinete italiano es que casi todos los líderes políticos de la coalición gobernante están en constante rivalidad. Se han llevado a cabo algunos esfuerzos para eliminar los peores aspectos del sistema. En 1988, el Parlamento aceptó una reforma después de diez años de discusiones. Entre otros cambios, la reforma estableció las bases para lograr que el gabinete fuera auténticamente más colegiado, es decir, que sus miembros se consultaran entre sí efectivamente, y le otorgó al primer ministro poder para resolver disputas entre ministros y para vetar declaraciones públicas hechas por éstos que afectaran las políticas gubernamentales.
También hay algunas anomalías adicionales en el Poder Ejecutivo italiano. Por ejemplo, tres ministerios diferentes comparten las principales responsabilidades económicas: el Ministerio de Finanzas se encarga del incremento de los ingresos delEstado, el Ministerio del Tesoro es responsable del gasto y del endeudamiento de la administración pública, y el Ministerio del Presupuesto y de la Programación Económica, que formalmente coordina a los dos primeros. Sin embargo, el Ministerio del Tesoro es más poderoso, ya que actualmente mantiene el hilo de los otros ministerios. Existen también numerosos comités interministeriales que tienen la función de coordinar las políticas entre los gobernantes aliados, pero que desafortunadamente se topan con demasiados obstáculos para el desarrollo de su función.
El primer ministro italiano es una de las cabezas más débiles de los gobiernos de Europa occidental, en parte porque así fue diseñado en la Constitución y en parte por la naturaleza delsistema político italiano, de carácter multipartidista, que se rige mediante gobiernos de coalición. Sólo cuando el partido dominante está unido o tiene un líder fuerte el poder del primer ministroaumenta, como lo demostraron los gobiernos de De Gasperi y Fanfani durante los años cincuenta.
La disminución del poder de la democracia cristiana generó también una disminución del poder del primer ministro. Incluso, durante la primera mitad de los años ochenta hubo primeros ministros pertenecientes a partidos minoritarios, lo que resultaba increíble hasta ese momento. El mandato de Bettino Craxi demostró que no importaba qué tan fuertes o dinámicos fueran los primeros ministros o a qué partido político pertenecieran, ya que quienes debían enfrentar las principales deudas políticas de los ministros y del gobierno en el poder eran sus propios partidos o facciones y no la cabeza del gobierno. Cuando ocurría alguna crisis de gobierno, eran los secretarios de partidos y los líderes de facciones quienes elaboraban una solución o, en su defecto, acordaban nuevas elecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario